Todos los días
después de hacer los quehaceres en la casa mi madre tomaba su vieja máquina de
coser, todo lo que ella hacia le quedaba hermoso como si tuviera magia en las
manos, un día decidí hacer algo con todos los pedazos de tela que le sobraban a
mi madre o retazos como ella le llamaba.
Y bueno siempre miraba cuando ella estaba trabajando dije
_ yo puedo _
y aproveche que Salió
a la tienda y empecé a cocer y cocer hasta que forme una gran cuerda de retazos
de muchos colores y formas que jamás me hubiera imaginado hacer.
Después de todo Salí
corriendo hacia ese viejo rancho que estaba en la parte de arriba del barrio a
jugar con la cuerda tan grande que avía construido, después de haber jugado
hasta el cansancio me pregunte.....
_Parte del Cuento para libro inédito Yadiko Amazónico _
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